Es usual escuchar “la mejor cerveza es la de barril, luego
la de botella y por último la de lata”. Esto lo dice sobretodo el monótono
bebedor de Lagers, y tiene sus razones. Los barriles suelen estar más frescos, hecho realmente importante en
una lager, además están protegidos de la luz. Las botellas y las latas, en
cambio no llegan tan frescas. Además de eso, las latas están peor consideradas,
a pesar de que no traspasan la luz, porque adquieren un sabor metálico.
Sin embargo, en nuestro microcosmos
todo es diferente. No importa si la cerveza está tirada o si proviene de una
lata o botella. Eso si, no es completamente igual. Según de donde provenga, la birra adquirirá unos sabores u
otros, y del consumidor depende elegir
cual le gusta más. A veces le gustara más de barril y otras no.
En cuanto a las latas, se están empezando a utilizar en el
mundo de la craftbeer. Sobretodo en
EEUU gracias a Cigar City y
Westbrook. Poco a poco, se está acabando con el tópico de que la birra en este
formato es peor y aprovechando que no deja pasar la luz para que se conserven
mejor.
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