Junto con Mikkeller y Evil Twin, To Øl
se ha convertido en uno de los mayores bastiones
de la craftbeer danesa capaces de hacer frente a la
multinacional Carlsberg. Sus cervezas, como la mayoría de las
escandinavas, tienen una enorme influencia americana y esta IPA
no es una excepción.
El color es muy parecido al de la miel
coronada por un dedo de espuma blanca que desaparece con una gran
facilidad. Al olerla ya descubres que es una IPA muy americana,
pues lo único que destaca es un olor frutal y cítrico,
especialmente a limón, y a melocotón.
Al probarla la malta sigue estando
igual de desaparecida. En la descripción de esta cerveza en RateBeer
pone que apenas tiene malta y que solo tiene una pequeña cantidad de
caramelo (malta muy utilizada en las IPAs) con el único objetivo de
aumentarla de color y alcohol. El sabor es frutal, cítrico,
tropical, refrescante, seco y amargo, especialmente en el
retrogusto. Los encargados del sabor a limón y a melocotón son los
lúpulos Warrior, Simcoe y Centennial, tanto durante la cocción como
en el dry-hopping.
Sorprendentemente esta IPA solo tiene
7,1% ABV de alcohol, una de las razones por la ausencia de la
malta. Se recomienda beberla entre 7º y 10º en una copa tulipa. Una
buena opción para que la maridarla es la típica convinación entre
amargo y picante.
Mi nota: Con etiquetas así piensas que
la cerveza tiene que ser alucinógena, pero luego la pruebas y te da
igual. 80/100
No hay comentarios:
Publicar un comentario