domingo, 6 de abril de 2014

El Cielo Cervecero


Si existe el cielo de los perros y el cielo a secas, ¿por qué no va a existir el cielo de los cerveceros? No estoy seguro de como es, pero si como me lo imagino.
Para poder optar al cielo necesitas estar libre de pecado. Si no lo estás irás directo al infierno. En cambio, si has sido un buen cristiano cervecero  para entrar tienes que superar tres pruebas.
     Primera prueba: Diferenciar una Lager de una macro española de una Bohemian Pils fresca y sin filtrar.
     Segunda prueba: Diferenciar una Schwartzbier de una Russian Imperial Stout.
     Tercera prueba: Esta no va sobre diferenciar nada, sino de decir que significan las siglas de IPA  y CDA.

¿Fácil no? Una vez pasada esta prueba ya estas en el cielo. Tras sus puertas, te esperará el mejor santo de todos, San Lúpulo de Capua, y te llevará a tu habitación. En ella hay una estantería gigante que se llena con lo que desees. Una vez salida de tu morada, de media cuesta unos tres años puesto que deseamos muchas cosas, en cada manzana hay una copia de cada una de las mejores cervecerías y micros, la única diferencia es que ahí es todo gratis. Y todo esto es eterno. Ah, en el cielo eliges si quieres que el alcohol te haga efecto o no, en caso afirmativo a la mañana siguiente no tienes resaca porque en el cielo no existe. ¿Mola verdad?

Pd: La sección "Religión" no se escribe para ofender a ningún culto o religión. Tan solo se escribe para entretener y divertir a los lectores. Siento si he herido la sensibilidad de cualquier lector.

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