Alemania es un país donde la mayoría de sus cervezas son de
tipo lager (a excepción del trigo). Esto es porque la temperatura del país se
adecua más a este tipo de levadura. Sin embargo, siempre hay excepciones, y en
su caso se llaman Kölsch y Altbier.
1 Kölsch
Las cervezas de este estilo tienen denominación de origen, y
solo pueden ser elaboradas en 20
cerveceras en o alrededor de Colonia
(Köln). A diferencia de las Ale normales, estas cervezas se fermentan a
temperatura de Lager ,entre 14º y 18º,
y se guardan durante al menos un mes. Estas birras se beben en un vaso alto,
estrecho y con capacidad de 200ml llamado Stange.
Son de color oro
claro, y las versiones originales están filtradas dejando una claridad
brillante. Tiene una espuma blanca que desaparece con rapidez. El aroma es
suave con toques afrutados producto
de la fermentación, manzana, cereza o pera. Suelen aparecer los lúpulos nobles
y la levadura puede otorgar olores avinados.
El sabor vuelve a ser suave destacando la malta. Tienen un ligero toque a frutas
dulces de la fermentación. Al final del trago, aparecen un ligero amargor y sequedad. Los lúpulos nobles
pueden tener un papel secundario, pero también una gran importancia. Estas
cervezas tienen poco cuerpo y bastante gasificación. Tienen entre 20 y 30 IBU y
entre 4% ABV y 5,5% ABV.
Estas son las Kölsch que se elaboran en Colonia: PJ Früh, Hellers, Malzmühle, Paeffgen,
Sion, Peters, Dom, Reissdorf y Gaffel.
2 Altbier
Este
es el estilo tradicional de Düsseldorf. “Alt” significa antiguo, y se refiriere
a la manera antigua de fermentar, utilizando levadura Ale. A pesar de la levadura utilizada y un cierto carácter
afrutado, comparte muchas similitudes con las lager. Esto es porque se dejan
fermentar a temperaturas bajas entre 14º y 18º durante un largo periodo.
El
color varía desde ámbar claro hasta naranja
oscuro. Si está filtrada, es clara y brillante. Tiene una espuma espesa,
duradera, cremosa y de color blanco. Tiene mucho aroma y este es complejo. A
malta, lúpulos nobles y frutas negras.
El aroma del lúpulo otorga toques
apimentados, florales o perfumados.
El sabor es un equilibrio entre el amagor del lúpulo y
el carácter de la malta. La presencia de esta última es moderada, pero aun así
es rica y compleja. Puede tener un
toque a frutas negras y a nueces. Las cervezas que pertenecen a este estilo
tienen bastante cuerpo y gas. Rondan los 35 IBU y tienen entre 4,5% ABV y 5,2% ABV.
Estas son las cervezas que se pueden encontrar
en los brew-pubs del centro histórico de Düsseldorf: Zum Uerige, Im Füchschen,
Schumacher y Zum Schlüssel.
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