sábado, 9 de agosto de 2014

La Espuma en la Cerveza

La espuma en una cerveza parece inútil, solo para hacer a la birra más bonita y lo que retrasa beberla debido a la capa formada. Sin embargo, tiene una función principal. Evitar que el liquido se oxide, ya que disminuye el contacto del mosto con el oxígeno.


La espuma de la cerveza surge con el contacto del aire. Pero, mejor empezamos por el principio. La cerveza tiene gas gracias a la fermentación. Las levaduras comen el azúcar y lo convierten en CO2 y alcohol. A diferencia del vino, durante todo el proceso hasta a la hora de abrirla, la birra permanece cerrada, impidiendo el escape de gas.

A la hora de tirarla a la copa, la cerveza entra en contacto con el oxigeno, haciendo una reacción que produce espuma. Por eso, si la tiras directamente al fondo del vaso o a bastante altura, formará más que si la rompes contra la pared cerca de ésta.

Depende de la densidad, la cerveza formará más o menos espuma y tendrá un color u otro, aunque lógicamente también depende el estilo. Cuanto más densa sea, formara menos espuma y ésta será más oscura. Esto ocurre porque al tener más densidad, la s partículas están más juntas, añadiendo color y haciendo más difícil al oxígeno traspasar el líquido.


Resumiendo, cuanto mayor sea el porcentaje de maltas frente al agua utilizada, la corona de la birra será menor y tendrá un color más oscuro, siempre y cuando que las maltas de la cerveza no sean claras. 

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